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Como tantas veces en la vida de
las personas y las instituciones, se abre una nueva etapa. Y frente a un nuevo
comienzo, lo primero que me surge es un sentimiento de agradecimiento hacia
todas las personas que de una u otra forma hicieron posible que yo pudiera
formar parte de la historia de esta gran Institución Atlética Sud América.
Y ese agradecer me lleva a
rostros de personas concretas.
A Vicente Celio y su apoyo
incondicional aún en momentos donde parecía que las cosas no rodaban de acuerdo
a lo trabajado y esperado, a Miguel Mesones por la oportunidad de abrirme la
puerta de esta querida institución y a hacer de “enlace” con la misma, a los
integrantes de la dirigencia social del club quienes vibraron con cada
conquista y logro del equipo, a todas y cada una de las personas trabajadoras
en el club que se adhirieron a la causa colaborando con la mejor disposición
para llevar adelante un verdadero trabajo de equipo.
A todos los futbolistas que
formaron parte de este proceso desde el inicio, quienes aportaron lo mejor de
sus carreras para sumar en los logros de cada etapa en la institución…
Pero sin lugar a dudas quiero
expresar también un sincero agradecimiento a la hinchada buzona. Por su
paciencia y confianza esperanzada para apostar a los procesos del equipo sin
desanimarse, por su alegría y su aliento permanente reforzando el trabajo de
los jugadores y celebrando los pasos importantes que se fueron dando.
En lo personal, a pesar de que
recibí desde Vicente Celio la posibilidad de renovar un contrato en el club, y
después de meditarlo durante unos días, decidí que quizás lo mejor era cerrar
esta etapa de trabajo en la institución. Recibí paralelamente una oferta
laboral que me ofrecía la oportunidad de un desafío distinto, y sintiendo el
gran cariño que he aprendido a tenerle a Sud América, creo haber tomado la
decisión correcta para dar paso a que nuevos aportes enriquezcan a esta gran
institución, para que siga creciendo hacia nuevos horizontes…
Esta breve nota, lejos de querer
caer en el sentimentalismo de las despedidas, pretende reflejar un cálido
abrazo de agradecimiento hacia todos los buzones, quienes dieron muestras
sobradas de llevar a esta Sud América tan profundo en el corazón.
Afectuosamente,
Gracias Apud! Nos subiste a la A y nos mantuviste. Aguantaste en la B alguna temporada cuando la IASA no tenía nada. Fuiste uno de los que más sufriste. Que tengas suerte.
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